Como todos los años durante el periodo navideño florecen las campañas bancarias de planes de pensiones, que tratan de captar planes de otras entidades “regalándoles” al inversor bonificaciones que pueden alcanzar hasta el 7% del capital. Sin embargo, las bonificaciones conllevan aceptar multitud de condiciones que buscan perpetuar la vinculación del inversor a la entidad a través de la imposición de largos períodos de permanencia en productos que, en la mayoría de los casos, no favorecen al cliente.
Las condiciones son muy variadas, desde periodos de permanencia de hasta 10 años (Ibercaja), hasta tener que solicitar obligatoriamente el traspaso por teléfono o desde una oficina sin poder hacerlo digitalmente (ING Direct).
Los planes bonificados suelen aplicar las comisiones máximas
La cantidad de entidades bancarias que bonifican los traspasos de planes de pensiones es inmensa. Para realizar un estudio representativo hemos centrado el análisis en los 3 principales bancos en España (Caixabank, Santander y BBVA) que actualmente atesoran más de 51.000 millones de euros, equivalente al 64% del patrimonio total en el sistema de planes de pensiones individuales (fuente Inverco).
Por supuesto las entidades bancarias no son altruistas ni regalan bonificaciones para complacer al inversor: analizando la oferta de planes de pensiones actual, observamos que generalmente los planes promocionados mediante bonificación son, curiosamente, aquellos que aplican las comisiones máximas permitidas por ley.
Del total de los 57 planes de pensiones individuales sujetos a promoción que ofrecen conjuntamente las 3 entidades bancarias, hemos comprobado que 45 de ellos, es decir, el 79%, aplican la comisión de gestión máxima permitida por ley.
Pan para hoy y hambre para mañana
La máxima promoción la ofrece Banco Santander, con una bonificación de hasta el 6%, mientras que, tanto Caixabank como BBVA, ofrecen una bonificación máxima del 4%.
Una de las grandes trampas está en la letra pequeña. Las bonificaciones suelen estar sujetas a periodos de permanencia elevados. Tanto Caixabank como el Santander obligan a un periodo de permanencia de 8 años, siendo de 6 años para el caso de BBVA.
Adicionalmente, utilizando como referencia al líder del mercado de pensiones individuales en España que controla un ⅓ del mercado (Caixabank), es necesario traspasar al menos 60.000€ para recibir la bonificación máxima del 4%.
En la siguiente gráfica mostramos un análisis que compara por un lado la comisión de gestión media que la entidad bancaria cobra al inversor durante el periodo de permanencia establecido (comisión de gestión media del 1,43% de los planes de pensiones sujetos a promoción) y por otro, la cuantía de bonificación (2.400€) que el cliente recibirá por traspasar sus 60.000€.
Observamos como, únicamente vía comisión de gestión, Caixabank recibe al final del periodo de permanencia (año 8) un total de 7.120€ en comisión, frente a los 2,400€ bonificados al inversor. De esta forma la banca se garantiza recibir 7.120€ durante los próximos 8 años a cambio de un “caramelo” o bonificación inicial de tan solo 2.400€.
Dicho de otra manera, por cada 1€ bonificado al cliente, Caixabank le cobra 3€. Sin lugar a duda un negocio redondo para la banca, pero que acaba perjudicando al inversor de a pie.
Malas rentabilidades de los planes de pensiones bancarios
La rentabilidad media neta acumulada ofrecida en el largo plazo (15 años 01/11/2008 - 31/10/2023) por todos los planes de pensiones mixtos de los 3 bancos que dominan el sector de planes de pensiones individuales es del +35,5%, equivalente a una rentabilidad anual neta del +2,0%.
Tal como se puede observar, los datos indican cómo las rentabilidades ofrecidas históricamente por los planes de pensiones bancarios son muy bajas, si las comparamos con el gran diferencial de rentabilidad que aportan los planes de pensiones indexados de Finizens para el mismo periodo: +140,8% (Finizens Equilibrado 3 PP) vs +35,5% (media PP de categoría mixta de los 3 grandes bancos) o lo que es lo mismo, casi 4 veces más rentabilidad para nuestros planes de pensiones indexados.
Además, pese a que la filosofía de nuestra estrategia de inversión es el largo plazo, cabe recalcar cómo una similar dinámica se repite para un horizonte de corto plazo (5 años 01/11/2018 - 31/10/2023).
En definitiva, las ineficiencias en la gestión y los elevados costes, son sin lugar a duda un lastre en la rentabilidad ofrecida por gran parte de los planes de pensiones en España, mayoritariamente bancarios, poniendo de manifiesto el gran conflicto de interés entre las comisiones que ingresan los bancos y el valor que aportan a sus clientes.
¿Merecen la pena las bonificaciones por traspaso?
Queda claro que los planes de pensiones bancarios son, en media, poco rentables además de tener comisiones injustificadamente elevadas. Pero ¿le compensa a un inversor asumir esta pérdida de rentabilidad a cambio de la bonificación por traspaso?
Para entender de forma clara la poca relevancia de la bonificación con respecto a la importancia de seleccionar el plan de pensiones apropiado, hemos calculado cuál debería ser la bonificación por traspaso necesaria que el banco debería de proporcionarte para compensar la pérdida de rentabilidad futura.
Para ello hemos utilizado la rentabilidad media de los planes de pensiones de la gran banca en el largo plazo (+35,5% anterior) frente al plan de pensiones indexado de riesgo medio Finizens 3 PP (+140,8%).
Como podemos observar, y aunque parezca casi inverosímil, la bonificación que un banco tendría que ofrecerle al inversor para igualar la rentabilidad proporcionada por el plan de pensiones de Finizens es del 77,7%, es decir, más de 13 veces la bonificación máxima.
En conclusión, la bonificación que el banco te ofrece no suele compensar en lo más mínimo la rentabilidad perdida.